Enviado por MH el
Gustan los poemas narrativos, epifánicos y canadienses de Mark Strand. Juan Mal-herido reseña Tormenta de uno y Hombre y camello:
Era de Canadá, Mark Strand, ya sólo por coherencia vocálica. Luego se hizo yanqui por trabajo universitario y porque salir en el New Yorker mola más que salir en elQué ve Quebec?. Los canadienses bien en lo que respecta a reciclar la basura. Todo lo demás, déjenlos correr.
Comentario completo aquí.
Añadir nuevo comentario